sábado, 30 de abril de 2011

Contaminacion debida al Transporte

CONTAMINACION DEBIDA AL TRANSPORTE

A continuacion les presentamos un importante trabajo realizado por el equipo de la Asociacion Española para la Promocion de los vehiculos electricos y no contaminantes (avele), el cual se puede ver directamente en:
http://www.avele.org/index.php?option=com_content&view=article&id=16&Itemid=22

El sector transporte en España

Distribución Consumo Final 2004

Algunos datos interesantes sobre el sector transporte:

- El crecimiento del consumo energético del sector del transporte desde 1973 a 2004 ha sido del 240%, mientras que en el resto de los sectores fue del 135%.

- En 30 años (1973 a 2003) se triplicó (casi se multiplicó por 4, pasando de 170 a 596 vehículos por cada mil habitantes) el número de vehículos por miles de habitantes.

- El 80 % de la energía del sector transporte se usa en las carreteras.

- En casi el 50% de los viajes se recorren menos de 3 Km.

- En los viajes cortos, el incremento medio del consumo es del 50%.

Consumo de Energía Final por Modos 2003

La contaminación Atmosférica

El crecimiento del sector transporte implicó un aumento tremendo de la contaminación atmosférica durante los últimos 30 años. Y es en la ciudad que la situación se vuelve más grave, ya que si la contaminación depende entre otros factores de la topografía y de las condiciones meteorológicas, un automóvil consume en la ciudad cuatro veces más que en una autovía.
Las retenciones en los centros urbanos contribuyen de éste modo en un 75 % a la contaminación foto-química y en un 40 % a la lluvia ácida.
De un modo general, los agentes contaminantes contribuyen al aumento de problemas respiratorios (asma y otras patologías respiratorias), favorecen la desertización (lluvia ácida) y deterioran los edificios (ensuciamiento de las fachadas y oxidación de los componentes metálicos).
Para remediar a todo esto, la reglamentación europea fijó valores límites para los principales agentes contaminantes.

Gas Carbónico (CO2) :

No es nocivo, pero participa en el efecto invernadero.

Monóxido de Carbono :

Tóxico, impide la buena absorción del oxígeno en la sangre, pero su duración de vida es muy corta.

Óxido de Nitrógeno (Nox) :

Precursor del ozono, es muy nocivo. Además, produce componentes ácidos al contacto con la humedad.

Compuestos orgánicos volátiles (COV) :

Hidrocarburos que pueden ser cancerígenos (benceno) y contribuyen a la formación del ozono.

Metano (CH4) :

No es nocivo y es de corta vida, pero participa mucho en el efecto invernadero.

Partículas en suspensión (PS) :

Sobre estas partículas existen sospechas muy fundadas sobre sus efectos cancerígenos siendo las partículas más finas las más nocivas.

Óxido de Azufre (SO2) :

Producen compuestos ácidos al contacto con la humedad.

Ozono (O3) :

Producidos indirectamente en zonas urbanas por la acción de los rayos ultravioletas solares sobre los NOX y los COV. Muy nocivos para el sistema respiratorio.

Las normas europeas de emisión: Euro
Las normas de emisión Euro fijan los límites máximos de emisiones contaminantes de los vehículos. Se trata de una serie de normas cada vez más estrictas que se aplican a los vehículos nuevos. El objetivo es reducir la contaminación atmosférica del transporte por carretera.
Las emisiones de CO2 no se toman en cuenta en esta norma, puesto que no se trata de un gas contaminante directo (respirar CO2 no es tóxico para los hombres y los animales).

Vehículos a Motor Diésel (mg/km):

Norma

Euro 1

Euro 2

Euro 3

Euro 4

Euro 5

Euro 6

Óxido de Nitrógeno (NOX)

-

700

500

250

180

80

Monóxido de carbono (CO)

2720

1000

640

500

500

500

Hidrocarburos (HC) + NOX]

970

900

560

300

230

170

Partículas (PM)

140

100

50

25

5

5



Norme

Euro 1

Euro 2

Euro 3

Euro 4

Euro 5

Euro 6

Óxido de Nitrógeno (NOx)

1000

500

150

80

60

60

Monóxido de carbono (CO)

2800

2200

2200

1000

1000

1000

Hidrocarburos (HC)

1000

500

200

100

100

100

Partículas (PM)

-

-

-

-

5(*)

5(*)

La contaminación acústica

Cerca de un 17 % de los habitantes de los países industrializados están expuestos a ruidos que sobrepasan los 65 dB(A) en las fachadas de sus propias viviendas.
Los especialistas consideran que el nivel de ruido alcanza los 70 dB(A) en las vías de tránsito, 80 dB(A) en un cruce, algo equiparable a los fuegos artificiales.

Presión acústica en dB(A)

Fuente y localización

Efectos

140

Avión de reacción despegando a 25 m

Dolor

110

Martillo compresor en la calle a 5 metros

100

Fábrica muy ruidosa

Fatiga auditiva

90

Gran Camión Diesel à 7 m

80

Despertador sonando a 1 m

70

El interior de una pequeña berlina a 50 Km/h.

malestar

65

Oficina con máquinas de escribir

Falta de comodidad

50

Conversación normal a 1 m

40

Sala de estar tranquila

Ausencia de perturbación

35

Dormitorio tranquilo

25

Día tranquilo en el campo sin circulación

10

Viento sobre las hojas


Si hasta ahorra se han descuidado las molestias acústicas debidas al transporte, hoy en día se está empezando a tomar en cuenta. Para luchar contra las molestias acústicas ligadas a los medios de transporte existen reglamentos a nivel europeo y español. Sin embargo en varios casos se está siendo muy duro con la contaminación acústica provocada entre vecinos y aún no se está controlando el sector transporte.

viernes, 29 de abril de 2011

TOYOTA PRIUS PLUG-IN HYBRID

Hey! Les invito a ver el nuevo Toyotoa Prius Hybrid Plug-in, toda una joya de la ingenieria amigable del medio ambiente. Pueden visitar directamente la direccion en ingles o pasa a la version en español
Ingles: http://www.toyota.com/upcoming-vehicles/prius-plug-in/


Español: http://www.toyota.com/espanol/upcoming-vehicles/prius-plug-in/

Toyota Prius Plug-in Hybrid

the prius everyone's
been waiting for

Sign up today to get first dibs.

Spin the Prius using the left and right arrows to learn more.

Prototype shown with options. Production model will vary.

Registrants can reserve the Plug-in prior to the general public while quantities last.

Frequently Asked Questions

Will I be registering for the Prius Plug-in shown on this site?
No, the vehicle you see on this site was used as a demo model to test the in-use performance of lithium-ion battery technology and gather initial user feedback. Please stay tuned for details on the upcoming 2012 production model.
How does the Prius Plug-in work?
The Prius Plug-in requires no special charging station. To charge the vehicle, simply plug it into any standard 120V. If its charge depletes while you're driving, the vehicle switches over to full-hybrid mode, operating just like a regular Prius, still giving you outstanding mpg.
What are the benefits of the Prius Plug-in?
With the Plug-in's extended EV mode, [1][2] you'll be able to make many of your daily local trips without using a single drop of gas.[3] And because it's backed by Hybrid Synergy Drive®, you could get up to 475 miles on a single tank, depending on driving conditions. [3] You also get the convenience of Plug-in charging and rapid recharge times: 3 hours with a standard 120V household outlet or 1.5 hours with a 240V outlet.
Where can I find out more about the Plug-in?
Stay tuned! We can't release details about the production model just yet, but you can check out what the first test drivers of the demo model are saying here. You can also read and learn more at:
How will plugging in the vehicle at home affect my electric bill?
The Prius Plug-in draws approximately one kilowatt and takes approximately three hours to charge. But since electricity rates vary greatly depending on where you live and the utility company you use, we can't determine exactly how much it will cost you to plug in the vehicle. Your bill will also be affected by how often you charge the Prius Plug-in.

plug-in buzz

First Impressions

Danny Cooper of PriusChat.com tells us why he's excited about the new Prius Plug-in.

connect with prius

miércoles, 27 de abril de 2011

Honda Civic a gas natural (CIVIC NCG)

Actualmente en Republica Dominicana no existe una oferta de carros nuevos que trabajen exclusivamente a Gas Natural Comprimido (GNC) o (CNG por sus siglas en ingles).

A pesar de que ya existe un marco regulador técnico y de que se inicio la venta al público del GNC, las unidades motorizadas que existen son hibridas, esto es, trabajan con gasolina y se les hace una adaptación para trabajar a GNC, trabajo que se está haciendo en talleres especializados técnicamente en conversión de vehículos a GNC y a fin de mantener un control sobre la calidad de las conversiones los talleres deben estar certificados por la autoridad correspondiente, en este caso el Ministerio de Industria y Comercio.

Nos gustaría ver que los representantes de marcas de vehículos, los llamados dealers, inicien la importación y posterior comercialización de unidades vehiculares que trabajen con GNC.

En tal sentido, considero que la importación de vehículos fabricados para trabajar a GNC tendrá una acogida importante entre los compradores dominicanos.

Les dejo con el Civic Gx, el cual está fabricado para trabajar exclusivamente a GNC.

De acuerdo con el Consejo Americano de Energía Eficiente-Económica (ACEEE), el Civic Gx de la Hondo es uno de los autos más ecológicos que han existido en Estados Unidos. En sus estadísticas, este consejo no incluye ni un solo automovi movido a diesel, ni uno. El Civic Gx viene equipado con un motor de 1800 cm3 , esto es 1.8L, el cual puede desarrollar unos hermosos 113 CV, logrando una autonomía de más de 500 km, utilizando exclusivamente Gas Natural Comprimido en vez de gasolina, lo que resulta más que suficiente para cualquier recorrido dentro de Republica Dominicana.

No es un coche bifuel, pues solo utiliza un solo combustible. Sus emisiones son más inocuas que las de un híbrido que funciona con gasolina, de hecho, hasta compite con el mítico y legendario General Motors EV-1, un modelo totalmente eléctrico que fabrico la GMC.

Para más informaciones relacionadas con este modelo de la Honda visite

http://automobiles.honda.com/civic-sedan/civic-gx.aspx

Como mitigar la Pobreza:Agricultura Urbana y Periurbana (AUP)

A continuacion les invito a leer este importante informe de la FAO para America Latina y el Caribe, relacionado con la agricultura urbana y periurbana.
La importancia de este documento radica en que cada dia es mayor el aumento de la poblacion citadina en las diferentes regiones de America Latina y el Caribe, pero este fenomeno realmente es de caracter mundial.
En tal sentido, contar con una oportuna orientacion relacionada con la produccion de viandas en estas areas urbanas y periurbanas, que motive y oriente apropiadamente a los ciudadanos a producir alimentos en sus entornos de vida, lo consideramos de vital importancia y un aporte a lo que es la sostenibilidad alimentaria, al cuidado del medio y al crecimiento espiritual, social y economico de los seres humanos.

Les invito a ver el documento en español en la siguiente direccion,

http://www.rlc.fao.org/es/agricultura/aup/pdf/brochures.pdf







domingo, 24 de abril de 2011

Electricidad en Republica Dominicana

Por considerarlo de excelente calidad y un tema muy importante para todos, nos permitimos subir el tema siguiente, tal como aparece en la direccion http://es.wikipedia.org/wiki/Sector_el%C3%A9ctrico_en_la_Rep%C3%BAblica_Dominicana, a nuestro blog, haciendo comentarios acotados, para orientar apropiadamente a nuestros lectores. En todo caso, nuestros comentarios aparecen en cursivas.


Sector electrico en la Republica Dominicana

El sector de la energía en la República Dominicana ha sido tradicionalmente, y todavía lo es, un cuello de botella para el crecimiento económico del país. Una prolongada crisis eléctrica e ineficaces medidas correctivas han llevado a un círculo vicioso de apagones habituales, altos costos operativos de las compañías de distribución, grandes pérdidas (incluyendo robo de electricidad a través de conexiones ilegales), elevadas tarifas minoristas para cubrir estas ineficiencias, bajas tasas de cobro de boletas, una significativa carga fiscal para el gobierno a través de subsidios directos e indirectos, y costos muy altos para los consumidores, ya que muchos dependen de una electricidad alternativa autogenerada muy costosa.[1] Según el Banco Mundial, la revitalización de la economía dominicana depende en gran medida de una importante reforma del sector.[2]

Contenido

Suministro y demanda de electricidad

Capacidad instalada

La generación de electricidad en la República Dominicana está dominada por plantas térmicas que mayoritariamente funcionan con combustible o gas (o gas natural líquido) importado.[2] A finales de 2006, la capacidad instalada total de los servicios públicos era de 3.394 MW, de los cuales el 86% eran de origen térmico y el 14% hidroeléctrico. La participación detallada de las diferentes fuentes es la siguiente:[3]

Fuente Capacidad instalada (MW) Participación (%)
Turbinas de vapor 606,2 17,9%
Turbinas de gas 572.7 16.9%
Ciclo combinado 804 23,7%
Motores de fuel oil 912 26,9%
Motores diésel 30 0,9%
Hidroelectricidad 469,3 13,8%

Source: Estadísticas de la Superintendencia de Electricidad, 2006

La generacion o sea la forma en como nosotros generamos nuestra energia electrica se ha constituido en el segundo elemente que explica los altos costos de la energia en Republica Dominicana, si observamos el cuadro anterior podemos notarar que el 86,2% de nuestra energia electrica se genera a partir de combustibles fosiles, principalmente carbon, diesel pesados y livianos y solo el 13,8% proviene de fuentes renovables de origen hidraulico casi en un 100%, pues a penas iniciamos los primeros pasos en la generacion eolica, a pesar de tener un potencial eolico enorme, estimado en mas de 68.300 GWh por año, lo que equivale a más de seis veces la producción de energía actual.

La electricidad total generada en 2006 fue de 10,7 TWh.[3] La generación experimentó un incremento anual del 7,7% entre 1996 y 2005. Sin embargo, entre 2005 y 2006 se registró una disminución anual media de aproximadamente el 10% en el total de electricidad generada.,[4] [3]

Expansión planificada

En la actualidad existen planes en el sector privado para la construcción de dos plantas de carbón de 600 MW: Montecristi y Ázua. También se espera que, para el año 2012, se sumen al sistema de generación unos 186 MW adicionales de capacidad hidroeléctrica correspondientes a los siguientes proyectos en construcción:

  • Palomino, con 99 MW, en la confluencia de los ríos Yaque del Sur y Blanco, y
  • Las Placetas, con 87 MW, que implica una transferencia entre cuencas desde el río Bao hasta el río Jaguá.

El proyecto hidroeléctrico Pinalito, con 50 MW de capacidad instalada y localizado en los ríos Tireo y Blanco, está en servicio desde noviembre del 2009.[5]

Fuentes alternativas para autogeneración

En respuesta a la crisis de suministro eléctrico (véase La crisis más abajo), muchos consumidores optaron por unidades de autogeneración alternativas como pequeños generadores diésel, sistemas de alimentación ininterrumpida, queroseno o grandes generadores de electricidad (para grandes consumidores industriales).[2] Se estima que la capacidad instalada total en 2006 fue de 5.518 MW, lo que significa que la autogeneración representó 2.214 MW, equivalente al 63% de los 3.394 MW de capacidad instalada total de los servicios públicos y al 38% de la capacidad instalada total.[6] Los costos asociados a esta capacidad de autogeneración son muy elevados ya que incluyen la compra del equipo, su mantenimiento y el combustible. Esto afecta a los sectores residencial, comercial e industrial. En éste último, cerca del 60% de su consumo eléctrico es autogenerado.[2]

La autogeneracion ademas de los costos asociados a ellas, como la compra de equipos, mantenimientos y el combustible ( gasoil , GLP y en menor caso GN) se debe agregar el costo ambiental, el cual es muy alto, pues estas unidades de generacion o plantas de emergencias, como se suelen llamar en Republica Dominicana, son altamente contaminante, tanto en ruidos como en los propios residuos de la combustion y de la mala combustion de estas unidades, amen de que estan ubicadas dentro del entorno de vida de los ciudadanos, ya que cada planta se localiza en las propias residencias, en los comercios y en las industrias a las que sirve.

Demanda

La demanda de electricidad en la República Dominicana ha crecido considerablemente desde inicios de los 90, con un aumento medio anual del 10% entre 1992 y 2003. El consumo está muy cerca de la media regional con un consumo anual per cápita de 1.349 kWh en 2003. El total de electricidad vendida en 2005 fue de 3,72 TWh.[2] La electricidad total generada en 2005 fue de 3,72 TWh.[7] La demanda tiene un suministro limitado (véase La crisis más abajo), lo que a su vez está limitado por los subsidios (véase subsidios más abajo).

En 2001, la participación de cada sector en la electricidad vendida por las tres compañías de distribución (EdeNorte, EdeSur y EdeEste) fue la siguiente:[8]

  • Residencial: 44%
  • Comercial: 10%
  • Industrial: 30%
  • Público: 16%

Proyección de demanda

Se ha estimado un incremento en la demanda anual de aproximadamente el 6% en los próximos años.[9]

Acceso a la electricidad

La red de distribución cubre al 88% de la población; se sospecha que el 8% de las conexiones son ilegales. Los planes del gobierno tienen como objetivo llegar a una cobertura del 95% en 2015.[2]

Calidad del servicio

La calidad del servicio en la República Dominicana ha sufrido un deterioro constante desde la década de los 80. Apagones frecuentes y prolongados producidos principalmente por razones financieras (es decir, altas pérdidas del sistema y bajo cobro de boletas) que además se agravan por factores técnicos (es decir, inversiones inadecuadas en transmisión y distribución). La baja calidad del servicio también se caracteriza por grandes y frecuentes fluctuaciones de voltaje.[2]

Frecuencia y duración de las interrupciones

El sistema de transmisión en la República Dominicana es frágil, está sobrecargado (aunque al 2010 la construcción de la primera etapa del sistema de transmisión a 345 kV está en 60%), no puede suministrar energía confiable y ocasiona apagones en todo el sistema. Es necesario reforzar las líneas de transmisión este-oeste y norte-sur para poder suministrar electricidad a la capital y a las regiones del norte, y para transportar la energía desde las nuevas plantas generadoras de la región oriental.[2]

Pérdidas en distribución

La distribución es el elemento que peor funciona en el sistema energético del país.[2] Las pérdidas en distribución en la República Dominicana han sido históricamente elevadas y se han incrementado aun más en los últimos años. En 2005, el porcentaje de pérdidas fue del 42,5%, por encima del 28,5% de 2002. Estas cifras se encuentran muy por encima del promedio de 13,5% para ALyC.[7] Una baja calidad del servicio constante y unos precios relativamente altos han inducido al robo a través de conexiones ilegales y al impago de las boletas de electricidad. Datos recientes de 2007 demuestran que sólo cerca del 59% de la electricidad comprada por las compañías distribuidoras es finalmente abonada por los consumidores[10] (el 88% sería el porcentaje mínimo aceptable para una compañía de distribución correctamente administrada)[2] ). Aunque todavía es muy bajo, este porcentaje ha mostrado una mejoría con respecto al 52% aproximado de 2005.[10]

En el 2005 se estiman que las perdidas energeticas del sistema se estimaron en alrededor de 40.6%, muy por encima del promedio de America Latina y Caribe, donde se registro un promedio de perdidas en el sistema de 13.5%, es aqui donde reside el primer eslavon debil del sistema energetico nacional.

Responsabilidades en el sector eléctrico

Política y regulación

La Comisión Nacional de Energía (CNE) es el organismo a cargo de las políticas energéticas; una de sus mayores responsabilidades es la elaboración del Plan Nacional de Energía. La CNE presentó en 2004 el Plan Nacional de Energía para el período 2004-2015, así como el Indicative Plan of Electricity Generation (PIEGE) para el período 2006-2020.

La Superintendencia de Electricidad (SIE) es el ente regulador, mientras que el Organismo Coordinador (OC) fue creado para coordinar el despacho de electricidad.

La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) es un conglomerado de empresas que reúne a todas las compañías de generación, transmisión y distribución que pertenecen al gobierno y los programas oficiales asociados del país. Está compuesta por:

  • Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana, EGEHID;
  • Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana, ETED;
  • Unidad de Electrificación Rural y Suburbana, UERS;
  • Programa de Reducción de Apagones, PRA;
  • 50% de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte, EdeNorte;
  • 50% de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur, EdeSur; y
  • 50% del conglomerado público de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este, EdeEste.

EdeNorte y EdeSur pertenecen completamente al gobierno; el 50% de acciones restante es propiedad del Fondo Patrimonial de las Empresas (FONPER), también controlado por el gobierno. EdeEste es una compañía mixta, con participación pública y privada.[11]

Generación

El 86% de la capacidad de generación se encuentra en manos privadas (excluyendo la autogeneración) y el 14% es de propiedad pública. La capacidad de generación está compartida por diferentes empresas de la siguiente manera:

Empresa Capacidad de generación (MW) Participación (%) Áreas geográficas (Norte, Sur, Este)
Haina (privada) 663,3 19,5% N, S, E
Itabo (privada) 630,5 18,6% N, S, E
Hidroelectricidad (pública) 469,3 13,8% N, S
Productores de energía independientes (IPP) (privada) 515 15,2% N, S, E
Unión FenosaUnión Fenosa (privada) 194,5 5,7% N
CEPP (privada) 76,8 2,3% N
Trans Capital Corporation (privada) 116,3 3,4% S
Monte Río (privada) 100 2,9% S
AES (privada) 555 16,4% E
Metaldom (privada) 42 1,2% S
Laesa (privada) 31,4 0,9% N
TOTAL 3.394,1

Fuente: Estadísticas de la Superintendencia de Electricidad

Transmisión

El sistema de transmisión, que se encuentra bajo total responsabilidad de la compañía pública ETED (Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana),[12] consta de 940 km de líneas de circuito simple de 138 kV que parten radialmente desde Santo Domingo hacia el norte, el este y el oeste.

Distribución

En la República Dominicana hay tres empresas de distribución. El gobierno es propietario de dos de ellas, EdeNorte y EdeSur, a través de la CDEEE (50%) y del Fondo Patrimonial de las Empresas (FONPER). También controla el 50% de la tercera, EdeEste (el otro 50% pertenece a Trust Company of the West (TCW), operada por AES Corporation, su comprador original). Las tres empresas prestan servicio a una cuota de mercado similar.[12]

Recursos de energía renovable

La mayor parte de la generación de electricidad en la República Dominicana proviene de fuentes térmicas. Sólo el 14% de la capacidad instalada es hidroeléctrica y, si se toma en cuenta toda la autogeneración térmica, este porcentaje desciende al 9%. La explotación de otros recursos renovables (es decir, solar y Energía eólica|eólico)]) es muy limitada. Sin embargo, se espera que esta situación se modifique tras la promulgación en mayo de 2007 de la Law of Incentives to Renewable Energy and Special Regimes (ley nº 57-07). Entre otros incentivos, esta ley establece la financiación, a tasas de interés ventajosas, del 75% del costo del equipamiento en hogares que instalen tecnologías renovables para autogeneración y en comunidades que desarrollen proyectos a pequeña escala (menos de 500 kW).

Hidroelectricidad

El plan de expansión de EGEHID contempla el incremento de 762 MW de capacidad hidroeléctrica durante el período 2006-2012. Según la CDEEE, la primera de la nueva serie de represas y plantas hidroeléctricas (Pinalito) es un "modelo de administración del medio ambiente", ya que sólo 12 familias fueron reubicadas y se ha realizado una amplia reforestación.[13]

Eólico

Un estudio realizado en 2001 estimó que la República Dominicana tiene un potencial de generación eólica de 68.300 GWh por año, lo que equivale a más de seis veces la producción de energía actual.[8]Historia del sector eléctrico

La situación previa a las reformas

Antes de la reforma de los 90, el sector energético dominicano se encontraba en manos de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), propiedad del estado y verticalmente integrada. Las operaciones de la empresa se caracterizaron por grandes pérdidas de energía, bajo cobro de boletas y funcionamiento y mantenimiento deficientes. Durante los 90, el rápido crecimiento del sector energético reflejó en el gran crecimiento económico que experimentó el país. La demanda total de electricidad se elevó a una tasa anual del 7,5% en el período 1992-2001, mientras que el crecimiento del PIB fue del 5,9%. La capacidad de generación no era suficiente para cubrir la demanda en los picos, lo que derivó en constantes restricciones del suministro y apagones masivos de hasta 20 horas. A mediados de los 90, para solucionar la escasez en la capacidad de generación, el gobierno animó a varios productores de energía independientes (IPP, por sus siglas en inglés) a firmar contratos de compra de energía (PPA, por sus siglas en inglés) con la CDE. Estos contratos, a menudo interesados y poco transparentes, dieron lugar a unos altos precios para la electricidad.[2]

Reformas del sector: 1997-2002

Desagregación y privatización del sector

El gobierno, con el objetivo de resolver los continuos problemas de falta de capacidad instalada y de apagones constantes, promulgó la Ley General de Reforma de la Empresa Pública, la cual proporcionó el marco para la privatización y reestructuración del sector energético.[2] En el período 1998-1999, bajo el primer gobierno de Leonel Fernández, el sector se desagregó y el monopolio público verticalmente integrado de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) fue disuelto en una serie de compañías de generación. EGE (Empresa Generadora de Electricidad) Haina y EGE Itabo, que operaban las plantas térmicas, fueron privatizadas; también se crearon y privatizaron tres compañías de distribución: EdeNorte (Empresa Distribuidora de Electricidad), EdeSur y EdeEste.[2]

En 1997 se hizo un intento de mejorar el funcionamiento del sector a través del fortalecimiento de su regulación con la designación de un nuevo regulador; éste formaba parte del Ministerio de Comercio e Industria, por lo que sólo gozaba de una autonomía limitada.

Ley de Electricidad de 2001

No se promulgó un marco regulador integral hasta julio de 2001, cuando se aprobó la Ley de Electricidad (ley nº 125-01) bajo el gobierno de Hipólito Mejía. Bajo esta ley, la presencia operativa del gobierno en el sector se haría a través de tres entidades:

  • la corporación de servicios públicos antiguamente integrada CDE, que mantuvo los contratos con los productores de energía independientes (IPP),
  • una empresa de transmisión, Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED), y
  • una empresa de generación hidroeléctrica, Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID).

Se estableció un nuevo conglomerado de empresas, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas (CDEE), para que asumiera la propiedad de ETED y EGEHID, y para que finalmente sustituyera a la CDE. Inicialmente, el gobierno pensó en transferir sus activos para administrar las empresas como una inversión bajo un fondo en fideicomiso independiente de las entidades reguladoras del sector, en lugar de usar su titularidad como instrumento potencial para las políticas del sector. Sin embargo, este cambio no se realizó.

La Ley de 2001 y sus normas complementarias de 2002 incluyeron la creación de una agencia reguladora autónoma, la Superintendencia de Electricidad (SIE). También se creó la Comisión Nacional de Energía (CNE) y un mercado mayorista bajo la responsabilidad de un Organismo Coordinador.[2]

Desarrollo desde el año 2000

La crisis y renacionalización de las compañías de distribución

La reforma favoreció la instalación de nuevas plantas generadoras, construidas y financiadas por el sector privado, y la inversión en distribución a cargo de las empresas privatizadas. Gracias a las nuevas inversiones, entre fines de 2000 y mediados de 2003, la capacidad efectiva experimentó un aumento del 43%; también se registraron mejoras en la red de distribución. Esto condujo a la reducción provisional de los apagones y las pérdidas en distribución, y a un incremento en la eficacia operativa; una combinación que se tradujo en mejoras en la calidad del servicio. El suministro de energía no atendido disminuyó al 11% de la demanda potencial en 2002, por debajo del 40% de 1991. En el mismo período, se estima que el déficit de capacidad para afrontar abiertamente la demanda cayó del 30% al 16%. Sin embargo, el aumento en el precio del petróleo, la aparición de subsidios generalizados y las interferencias políticas afectaron negativamente a la salud financiera del sector. En 2003, estas condiciones desfavorables y una fuerte presión política llevaron al gobierno a volver a adquirir las acciones de Unión Fenosa en las empresas de distribución privatizadas EdeNorte y EdeSur. Desde su renacionalización, estas empresas han experimentado un deterioro en su eficacia operativa.,[2] [2]

El sector eléctrico ha permanecido en una crisis sostenida desde 2002, caracterizada por pérdidas muy elevadas (tanto técnicas como comerciales) y apagones frecuentes de larga duración. Esta situación derivó en costos económicos y sociales muy elevados: costos fiscales elevados para el gobierno, altos costos de producción e incertidumbre para los consumidores industriales como resultado de las interrupciones en el servicio, altos costos para los consumidores industriales y residenciales por la generación pública y privada de energía, y creciente inestabilidad social, incluyendo el incremento en la tasa de delitos como consecuencia de los frecuentes apagones y los cortes en los servicios públicos básicos (por ejemplo, hospitales, clínicas y escuelas). Además, se desalentó la inversión doméstica e internacional, especialmente en sectores que dependen de un suministro confiable para sus actividades, aunque muchas instalaciones (como los complejos turísticos) cuentan con fuentes de energía propias.[2]

Programa de Reducción de Apagones

El Programa de Reducción de Apagones (PRA) fue establecido por el gobierno en 2001. Inicialmente diseñado para que durara dos años, se ha ido ampliando para suplir la ausencia de una alternativa para resolver los temas tratados por este programa. Este programa tiene como objetivo la asignación de subsidios a los pobres según la distribución geográfica y la realización de apagones rotativos de forma más organizada. Los barrios más pobres de las ciudades tendrían un suministro de electricidad de aproximadamente 20 horas por día a un precio altamente subsidiado por el gobierno y por la empresa de servicios públicos. Al principio, el PRA fue considerado un éxito. Sin embargo, la crisis macroeconómica del país, los incentivos perversos que incorpora el PRA y la deficiente asignación del esquema de subsidios han puesto en riesgo la continuidad del programa a mediano plazo. La ausencia de una administración de la demanda, la falta de sistemas de medición del consumo. las pérdidas constantes, una cultura de impago y la ausencia de incentivos para que las empresas de distribución solucionen los problemas técnicos hacen que sea urgente diseñar un nuevo sistema de subsidios y racionamiento como parte de un enfoque más amplio para solucionar los problemas del sector energético.[2]

Medidas contra el fraude: modificación de la Ley de Electricidad

En el 2002 el gobierno creó el Programa Nacional de Apoyo a la Eliminación del Fraude Eléctrico (PAEF) (decreto nº 748-02), cuyo principal objetivo es ayudar a las empresas de distribución en su esfuerzo por eliminar el fraude.[14] Sin embargo, los resultados del PAEF hasta el momento han sido modestos.[15] El avance más serio para combatir el fraude se realizó en 2007 con la modificación de la Ley de Electricidad. La ley nº 186-07, que modifica a la ley nº 125-01, convierte en delito el fraude eléctrico (es decir; conexiones ilegales, impago, etc.), penalizando con multas y/o condenas de prisión a quienes no la cumplan.

Plan Integral del Sector Eléctrico

En 2006, a petición del Presidente Leonel Fernández, la CDEEE, la CNE y la SIE diseñaron un Plan Integral del Sector Eléctrico para el período 2006-2012. Este plan tiene como objetivo alcanzar la autosuficiencia del sector eléctrico en la República Dominicana. Los principales objetivos del plan son: lograr que el sector sea financieramente sostenible, reducir los precios de la electricidad para los consumidores finales y promover el uso eficiente de la energía. Para el mediano plazo recomienda la renegociación de los contratos con los generadores, la construcción de plantas a carbón, el desarrollo de planes de transmisión, el aumento de la capacidad hidroeléctrica, la promoción de fuentes de energía renovable, una revisión de los subsidios cruzados y el fortalecimiento de la Superintendencia de Electricidad (SIE).[16]

Tarifas y subsidios

Tarifas

Las tarifas de electricidad en la República Dominicana se encuentran entre las más altas de la región de América Latina y el Caribe. Esto se debe a diversos factores: dependencia del combustible importado, frágil ambiente institucional, dificultades para demandar a grandes deudores morosos, altos precios negociados inicialmente en contratos de compra de energía con los generadores, elevados riesgos comerciales a los que hacen frente los generadores, como el impago o pago atrasado de las empresas de distribución y/o del gobierno, bajo índice de recuperación de efectivo (CRI, por sus siglas en inglés) y altos costos operativos en las empresas de distribución.[2]

La política del país de subsidiar de forma cruzada las tarifas residenciales, con aumentos desproporcionados en las tarifas comerciales e industriales, se traduce en precios más altos para estos consumidores en comparación con los residenciales.[2] En 2007, la tarifa residencial media fue de 0,160 US$ por kWh (el promedio ponderado de ALyC fue de 0,115 US$ en 2005), mientras que la tarifa industrial media fue de 0,230 US$ (el promedio ponderado de ALyC fue de 0,107 US$ por kWh en 2005)[17] y la tarifa comercial media llegó a 0,290 US$ por kWh.[18]

Subsidios

Se estima que los subsidios superaron los 1000 millones US$ en 2008, lo que corresponde a un sorprendente 3% del PIB.[19] La necesidad de subsidios ha crecido porque han aumentado los precios del combustible mientras que las tarifas eléctricas se han mantenido constantes. Los subsidios se canalizan a través de dos mecanismos principales: el Programa de Reducción de Apagones y el Fondo de Estabilización de la Tarifa.

El Programa de Reducción de Apagones (PRA) está destinado a las áreas pobres. Debido a los bajos índices de cobro, estos consumidores han estado recibiendo electricidad prácticamente gratis desde que se inició el programa.

A los consumidores residenciales que habitan fuera de las áreas del PRA, y que probablemente no se encuentren entre los más pobres, se les cobra la electricidad por debajo del costo para consumos inferiores a 700 kWh mensuales, un límite muy elevado de acuerdo con los estándares internacionales. Cerca del 80% de los usuarios residenciales de áreas externas al PRA entran en esta categoría. Este subsidio proviene del Fondo de Estabilización de la Tarifa (FET), que fue diseñado para reducir el impacto de los altos precios del combustible. La carga financiera se transfiere en este caso a las empresas de distribución, que se han visto imposibilitadas de cubrir sus propios costos en un escenario con precios del combustible en aumento, una baja eficiencia y una base limitada de clientes a los que se les puede cobrar para financiar el subsidio cruzado. Esta situación ha forzado al gobierno a proporcionar al sector más subsidios que los previstos, lo que a su vez se ha traducido en una menor capacidad para financiar inversiones en otros sectores clave como la salud y la educación. El gobierno ha comenzado a reducir gradualmente los subsidios cruzados con el objetivo final de limitarlos a hogares con un consumo mensual inferior a 200 kWh, lo que se encuentra más cerca de los límites de electricidad residencial subsidiada de otros países.[2]

Inversión y financiación

El sector eléctrico atrajo una importante cantidad de inversión directa extranjera (FDI, por sus siglas en inglés) luego de la privatización de las principales plantas generadoras y empresas de distribución de 1999 y la subsiguiente expansión de la capacidad de generación. En el período 1996-2000, el sector captó más del 28% de la FDI, llegando al 37% en 2001.[2]

Generación

Como se indicó anteriormente, la causa principal de la precaria situación del sector eléctrico en la República Dominicana no es la limitada capacidad de generación. Aunque una reducción de pérdidas podría conducir a una solución más económica de la crisis, hay planes para nuevas inversiones significativas en capacidad de generación, especialmente hidroeléctrica.

Las empresas privadas de generación recaudan capital en el mercado. Por ejemplo, en abril de 2007, EGE Haina recaudó 175 millones US$ de capital a través de bonos a 10 años que tuvieron un nivel de suscripción 10 veces superior al disponible.[20]

En cuanto a la energía hidroeléctrica, EGEHID ha identificado en su plan de expansión 2006-2012 nuevos proyectos por un valor estimado de 1.442 millones US$.[21] La construcción de las primeras tres represas (Pinalito, Palomino y Las Placetas) y de las plantas hidroeléctricas asociadas será financiada parcialmente a través de un fondo condicionado a la exportación del Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social (BNDES) de Brasil aprobado en noviembre de 2006. Los préstamos para los proyectos de Palomino y Las Placetas suman 152,5 millones US$, mientras que el total de las plantas se estima en 512,5 millones US$. Ya había sido aprobado anteriormente un préstamo para el proyecto de Pinalito. La financiación adicional la proporcionarán bancos comerciales como ABN y BNP Paribas.[22]

Transmisión

En el sistema de transmisión existen cuellos de botella que requieren una solución. El propietario del sistema, la CDE (Corporación Dominicana de Electricidad), no cuenta con los recursos financieros necesarios para mejorar la red y la legislación vigente no ha permitido otros mecanismos para movilizar recursos del sector privado para la transmisión.[2]

La Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED) ha trazado un plan de expansión para la red de transmisión que se ejecutará en el período 2006-2012.[13] Ya se ha obtenido financiación por 284 millones US$ para el período 2006-2008 y se están negociando otros 80,75 millones US$ adicionales. Además, se necesitarán 222,5 millones US$ para financiar los proyectos contemplados en el plan de expansión para el período 2008-2012.[23]

Electrificación rural

El gobierno dominicano afirma tener planes para invertir, a través de la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS), aproximadamente 1.500 millones RD$ (50 millones US$) en una gran cantidad de proyectos diversos.[13]

Resumen de la participación privada en el sector eléctrico

Actividad Participación privada (%)
Generación 86,1% de la capacidad instalada
Transmisión 0%
Distribución 50% de una de las tres empresas de distribució

Electricidad y medio ambiente

Responsable de medio ambiente

La Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales es la institución que tiene a cargo la conservación, protección y regulación del uso sostenible de los recursos naturales y del medio ambiente en la República Dominicana.

Emisiones de gases de efecto invernadero

OLADE (Organización Latinoamericana de Energía) estimó que las emisiones de CO2 por la producción de electricidad en 2003 fueron de 7,63 millones de toneladas de CO2, lo que representa el 46% del total de las emisiones del sector energético.[24] Esta elevada contribución de emisiones de la generación de electricidad, en comparación con otros países de la región, se debe al alto porcentaje de generación térmica.

Proyectos MDL en electricidad

En la actualidad (diciembre de 2007) hay sólo un proyecto MDL registrado para el sector eléctrico en la República Dominicana, Parque eólico El Guanillo con una reducción de emisiones estimada en 123.916 Tm de CO2e por año.[25]

Asistencia externa

Banco Mundial

El Banco Mundial está financiando actualmente un proyecto de asistencia técnica para el sector eléctrico. El proyecto de 10 millones US$ recibirá fondos por 7,3 millones US$ del Banco Mundial en el período 2004-2009. Este proyecto tiene como objetivo: (i) fortalecer la actuación del gobierno como regulador y la protección del consumidor, (ii) mejorar la formulación e implementación de políticas, (iii) diseñar la red de transmisión y el mercado eléctrico mayorista, (iv) aumentar la calidad y cantidad de electricidad para los pobres y (v) proteger el medio ambiente.

El Banco Mundial también está financiando las reformas de segunda generación del programa para el sector eléctrico de la República Dominicana a través de un fondo de 150 millones US$ en el período 2005-2008. Este programa, que consta de dos préstamos basados en políticas y de un préstamo de inversión para la transmisión y la expansión de servicios, busca apoyar la estrategia del gobierno para la recuperación del sector eléctrico. Está dirigido fundamentalmente a: mejorar la calidad del servicio, especialmente mediante la reducción de los apagones masivos de los últimos años, establecer condiciones que permitan el sostenimiento financiero de todas las empresas del sector administradas de forma eficiente y aumentar el porcentaje de población con acceso a la electricidad.

Banco Interamericano de Desarrollo (BID)

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) respaldó las reformas del sector eléctrico de fines de los 90, la creación del Consejo Nacional de Energía y la administración de la demanda para reducir el consumo de electricidad a través de diversos proyectos de asistencia técnica aprobados entre 1996 y 2001. El brazo privado del BID también otorgó préstamos a las empresas privadas de distribución de electricidad EdeSur y EdeNorte en 1999.[26]

Véase también

Fuentes

  • Comisión Nacional de Energía, 2004. Plan Energético Nacional 2004-2015.
  • Comisión Nacional de Energía, 2005. Plan Indicativo de Generación del Sector Eléctrico Dominicano (PIG) 2006-2018.
  • CNE, CDEEE, SIE 2006. Plan Integral del Sector Eléctrico de República Dominicana 2006-2012.
  • Olade, 2006. Informe de Estadísticas Energéticas 2005.
  • Banco Mundial, 2006. Dominican Republic: Country Economic Memorandum. The Foundations of Growth and Competitiveness
  • Banco Mundial 2007.Closing the Electricity Supply-Demand Gap. Case Study: The Dominican Republic.

Notas

  1. Banco Mundial 2006
  2. a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s t u v Banco Mundial 2007
  3. a b c Electricity Superintendence-Statistics, 2006
  4. Olade 2006
  5. CDEEE-Imagen Energética No.7 y BNDES
  6. Estimado a partir de datos en Olade, 2006
  7. a b Benchmarking data of the electricity distribution sector in Latin America and Caribbean Region 1995-2005
  8. a b Comisión Nacional de Energía 2004
  9. Plan de expansión de EGEHID 2006-2012 (presentación en PowerPoint)
  10. a b CDEEE,Indicadores de gestión de las empresas distribuidoras October 2007
  11. Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE)
  12. a b Comisión Nacional de Energía 2005
  13. a b c CDEEE-Imagen Energética No.7
  14. PAEF report
  15. Banco Mundial 2007
  16. CNE, CDEEE, SIE 2006
  17. Benchmarking data of the electricity distribution sector in Latin America and Caribbean Region 1995-2005
  18. Banco Mundial
  19. The Economist: "Two Cheers for Fernández", May 10th 2008, p. 48
  20. Dominican today
  21. Plan de expansión de EGEHID 2006-2012 (presentación en PowerPoint)]
  22. Goliath Business Knowledge y BNDES
  23. ETED Expansion Plan 2006-2012
  24. OLADE
  25. UNFCCC
  26. IDB DR - search for projects in the category energy

Enlaces externos